viernes, 9 de enero de 2015

Pasan las horas, pasan los días, pasa el tiempo.

¿Hay algo más penca que la rutina? Sí, enamorarse de esa rutina.
Soy de las personas que cree que la vida debe tener altos y bajos para poder apreciar el día a día, entonces, la rutina vendría siendo la antagonista de mi historia.
Últimamente no me he visto en nada, la jornada laboral, el trabajo y la falta de distracciones te destruyen la cabeza. Yo solía escribir harto (eran puras weas emo)  y de la nada mi "creatividad" se me fue a las pailas. Creo que es porque antes tenía más tiempo y me podía enfocar en cortarme las venas en mis cosas pero ahora nada, nada de nada, estoy seco.
Esto se debe a que estoy cómodo con mi rutina, me levanto me baño me visto me lavo los dientes tomo desayuno veo tele me lavo los dientes me pongo mis lentes salgo a tomar la micro tomo la micro pienso ene weas escucho música me de calor sudo llego al metro tomo el metro me da más calor aún veo como las viejas se pelean los asientos veo como nadie se pesca porque están encerrados en sus teléfonos llego a la estación me bajo subo las escaleras salgo a la calle camino llego a mi trabajo me siento y me vuelvo zombie hasta que salgo de aquí llego a mi casa tomo once me lavo los dientes me acuesto me duermo y vuelve a empezar. 
A eso hay que sumarle que estoy en una relación, en resumen ¿Donde queda el tiempo que antes le dedicaba a mis cosas?