lunes, 20 de marzo de 2017

La extensión de mi cuerpo

Si uno es lo que fue entonces soy estrellas,
átomos, polvo, hielo, nebulosas,
planetas, galaxias y universos.
Si uno es lo que fue entonces soy todo,
soy mis amigos, soy mis padres,
soy tú y soy ella.
Me pertenezco, tanto así que ella ya es mía,
su mirada es mi mirada,
mis palabras son sus labios,
mis gestos son su cuerpo,

mis pensamientos son los suyos.
Estoy en su mente como ella lo está en mi consciencia.

Ella representa todo lo que pude ser y no fui,
pude haber sido el último hálito de un anciano en la morgue,
pude haber sido la cálida noche de verano que odié,
pude haber sido la fría mañana que amé.
La exquisita fruta que mis sentidos gozan,
la planta que adorna mi habitación,
la guitarra que mis dedos disfrutan,
el molesto insecto que maté sólo porque me fastidiaba
(lo maté porque quise/pude hacerlo).


Ella es la extensión de mi cuerpo que nunca sentiré
como mi propia existencia.

Sin embargo, toda la materia es energía condensada
en vibraciones lentas,
todos somos una sola consciencia experimentándose 
a si misma subjetivamente.
No hay tal cosa como la muerte,
la vida es sólo un sueño
y nosotros somos la imaginación de nosotros mismos.
Si hay un atisbo de verdad en lo anterior eso significa que
a pesar de la distancia,
a pesar del camino recorrido,
nos volveremos a encontrar para ser uno nuevamente.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Estaba viendo fotos de gente que supone que conozco. Me llamó la atención pensar, al ver como son sus fotos, como les ha ido en su vida últimamente. ¿Te has puesto a pensar en como se ve la gente a través de sus fotos? Es como una ventana que alguien desea abrir, se abre para que puedas ver, en fragmentos, como es su vida cotidianamente. Sería interesante encontrarme con ellos algún día y sentir lo mismo que sentí la primera vez que los vi, en que se supone que los vi. 
Piensa en como les afecta la rutina que es ser existir, saber sobrellevarlo o sentirlo algo más denso y agobiante.
Me parece curioso que la gente se muestre así tan fácilmente, ¿Tal vez no lo ven? Tal vez lo han pensado, es más, puede que lo vean y no lo tomen en cuenta. Al fin y al cabo  es algo superficial. Se supone.

viernes, 10 de julio de 2015

Somos esclavos de nuestros deseos,
como un esclavo ama a su patrón.
Estamos a la deriva en este basto mar
que solemos llamar vida.
Las emociones son fuertes corrientes,
que chocan contra un muro racional,
dentro de ese acto violento
existimos y nos desvanecemos.
Somos perdices atrapadas
como un pensamiento encerrado en un recuerdo.
Creemos que manejamos nuestro tiempo
pero el tiempo danza de maneras impensadas,
de maneras poco sensatas.
Somos producto de una casualidad
y como tal 
obedecemos a la naturaleza del azar.
Afirmamos nuestro mucho saber 
y pecamos de ignorantes,
no echamos a volar sin correr antes.

miércoles, 24 de junio de 2015

Flujo °1

He llegado 2 días tarde al trabajo. Nada grave, son sólo una cadena de errores que terminaron conmigo llegando tarde al trabajo. Insisto, nada grave.
Por algún motivo siento que —de un momento para otro— la carga se ha hecho más pesada. Ando idiota, ando irritable. Puede que sea el hecho de que volví de mis pseudo-vacaciones. Probablemente encuentro que la carga está más pesada pero a lo mejor la carga siempre ha sido pesada.
Quiero salir, quiero correr, quiero gritar, pero por sobre todas las cosas, quiero mi tiempo. necesito hacer música, necesito vivir todo eso aquello que tuve en el 2013. Necesito vivir y respirar música.
El otro día estaba carreteando con mi mejor amigo y por cosas del destino nuestra fiesta termino en mi casa con 2 cervezas sobre la mesa. Salimos al cobertizo y mi papá estaba ahí fumándose un cigarrillo. Nos pusimos a conversar y dentro de todo lo que hablamos, me habló de mis aspiraciones. Me dijo que veía en mi el potencial como músico, me dijo que si yo me lo proponía podía hacerlo. 
Cuando empezó a hablar lo vi como la típica charla motivacional de padre a hijo pero esta vez fue diferente porque no me habló como mi papá, me habló como un hombre de 55 años le hablaría a un joven de 20. Eso prendió una chispa en mi interior, movió un engranaje que no sabía que existía hasta ese entonces. Me dijo que —según él— estaba perdiendo el tiempo, que estaba bien que yo quisiera estudiar pero que no perdiera el tiempo estudiando. No es que mi papá no quiera que yo estudie —al contrario— lo único que quiere es que haga lo que más me llena pero que no deje partir el tren. 
De alguna manera eso me marcó. Siempre he pensado que mi papá me tiene muy arriba —me idolatra— y eso no le permite hacer un juicio objetivo respecto a mi potencial pero cuando me habló de esa manera me hizo entender que no es así. Obviamente siempre me dará palabras de apoyo porque es mi papá pero esta vez me dio a entender —dentro de mi embriaguez— que no era así, que él realmente ve un músico profesional en mi. 
Yo sé que soy un buen músico, me sé bueno, pero siento que me faltan un sin fin de cosas que aprender y por eso mismo no me tiraría a la piscina en este momento. Lo que rescato de esa conversación es que —leyendo entre líneas— me di cuenta que mi papá me dijo lánzate, y eso en realidad es mucho decir.
Tal vez no lo haga en este preciso instante pero, de alguna manera, esto sienta las bases para lo que quiero hacer más adelante. Lo he dicho muchas veces pero nunca a este nivel de convicción. Lo voy a hacer.

Me gustaría tatuarme esa fecha, 206.

viernes, 12 de junio de 2015

Comprobación.

El hombre, por sobre todas las cosas, es un animal. Su vida son impulsos y sus acciones buscan satisfacer ese impulso, esa emoción.
Cuando me propuse "el experimento" buscaba comprobar que así fuera, apliqué el método científico como corresponde y el resultado fue como lo esperaba, sólo basta con observar a la persona para saber como llegaría a actuar.
Aún me pregunto si el sujeto sabe que es motivo de experimentos.

lunes, 8 de junio de 2015

El experimento

El sujeto es tranquilo, es paciente y sabe escuchar. Piensa lo que escucha, piensa lo que dice, piensa lo que ve porque está aprendiendo; está conociendo a quienes, sin saber, son los que experimentan con él.
No existe ningún antecedente que justifique la experimentación, es más, diría que se trata de un acto involuntario que se apoya en la afirmación "yo tengo la razón" o si no "yo entiendo a las personas". Podríamos entender que se trata de un acto de egocentrismo, restregarle en la cara a la persona que nosotros "sabemos más"; podría definirse como ego pero el punto es que es algo más natural, para que sea una afirmación con base en el ego uno debe estar consciente de lo que se está diciendo, se dice porque se sabe que uno está en lo cierto y se busca ridiculizar al contrario con el objetivo de que reconozca que yo tengo la razón. 
Tal vez es una acción que tiene de base el ego pero no se busca ridiculizar al contrario, si lo ponemos en un orden jerárquico, eso sería un objetivo terciario; puede que el objetivo secundario sea buscar la aceptación de esa realidad; el fin es buscar que la persona se de cuenta de su "error", sólo así nos agradecerá, sólo así se nos admirará, ese es nuestro objetivo primario.
Lo interesante de esto es verlo en palabras simples; si buscamos que una persona nos adore no necesariamente nos vamos a mostrar como realmente somos y probablemente esa persona adorará una imagen falsa del yo. Asumiendo que nuestro objetivo primario es la adoración, ¿Qué pasa si es que una persona saca provecho de eso? ¿Qué tal si nosotros, al buscar la adoración, en realidad estamos adorando a alguien más?

viernes, 29 de mayo de 2015

Según el diccionario: 
"Plenitud:
1. f. Totalidad, integridad o cualidad de pleno.
2. Mejor momento de algo:
La plenitud de la vida."

Nunca pensé en la posibilidad de decir que me siento pleno porque, según la definición, podría llegar a ser el mejor momento de algo. No sé si este es mi mejor momento, tengo 20 años (ad portas 21) y me falta mucho por recorrer pero a pesar de eso me siento bien de alguna manera. 
Detesto mi trabajo, corrijo, no lo detesto pero hay días donde se hace completamente odioso venir al callcenter, sin embargo debo reconocer que gracias a este trabajo he podido costear un montón de cosas, herramientas si le quiere decir, que me van a abrir un montón de puertas. Casi siempre lamento el hecho de no estar estudiando o de no estar haciendo lo que realmente me gusta, que trabajar es perder el tiempo (depende del día), que esto y aquello pero no sé, me estaría mintiendo a mi mismo si digo que, a pesar de las adversidades, este tiempo no ha sido gratificante.
Me olvidado de la mayoría de mis demonios, de la mayoría de mis errores, de la mayoría de todas las cosas de las que me arrepiento y se siente bien. Más que olvidar yo diría que ha sido crecer y aprender, madurar y saber llevar las riendas. 
Hay cosas que todavía me persiguen pero deben ser demasiado normales como para preocuparme de ello, tú sabes, lo típico: "¿Como hubiera sido si...? ¿Como sería si yo...?" 
En el fondo sé que nunca voy a estar conforme, es una cualidad humana, pero debo admitir que me siento demasiado bien en este momento como para dejarlo pasar por alto y lo mejor de todo esto es que siento que vienen tiempos aún mejores.